¿Como comprar, usar y guardar tu maquillaje?
¡Comprar maquillaje puede parecer una tarea sencilla! Vemos un producto que nos gusta, lo adquirimos y listo. Sin embargo, una mala elección no solo afecta nuestro bolsillo, sino también nuestra piel. Además, incluso si compramos los productos adecuados, el mal uso o almacenamiento inadecuado pueden arruinar su calidad. Por eso, es fundamental seguir ciertas recomendaciones para garantizar una compra inteligente y un uso seguro.
A continuación, te presentamos una guía completa sobre cómo comprar, usar y almacenar tu maquillaje correctamente:
Al comprar maquillaje
Revisa la fecha de vencimiento y la etiqueta de componentes Los cosméticos también caducan y, si están vencidos, pueden causar alergias o irritaciones. En Europa, la regulación exige que los productos indiquen "Consumir antes de" si su duración es menor a 30 meses o "Tiempo después de la apertura" si su vida útil es mayor. Lee siempre la etiqueta antes de comprar.
Asegúrate de que el producto esté sellado No compres maquillaje que haya sido abierto previamente. Esto aplica también para cremas y otros productos de cuidado personal. Un cosmético sin sellar puede haber estado expuesto a bacterias o haber sido alterado.
Haz una prueba en tu piel antes de comprar Aplica un poco del producto en una zona pequeña de tu mano y espera entre 15 y 20 minutos para observar posibles reacciones. Si notas enrojecimiento o irritación, busca otra opción.
Evita las pruebas de maquillaje en tiendas Aunque puede ser tentador probar el producto en el rostro antes de comprarlo, recuerda que compartir maquillaje es una fuente de contaminación cruzada. Es mejor evitarlo para prevenir infecciones.
Al usar maquillaje
No mezcles los productos con agua u otros líquidos A menos que la etiqueta lo indique, no diluyas tu base, rímel, cremas o esmaltes de uñas con agua u otros componentes. Esto puede alterar su composición y afectar su eficacia.
Lava tus manos antes de maquillarte Tus manos entran en contacto con la piel y los aplicadores, por lo que es importante lavarlas para evitar la propagación de bacterias.
Renueva tus brochas y aplicadores regularmente Con el tiempo, los restos de maquillaje y el uso constante acumulan bacterias en las brochas, lo que puede causar problemas en la piel. Cámbialas periódicamente para mantener una aplicación higiénica y efectiva.
No uses saliva ni agua para humedecer los productos Algunas personas humedecen el aplicador de labial con saliva o agua, creyendo que así mejorará la aplicación. Esto es un error, ya que puede contaminar el producto con bacterias.
Limpia tus aplicadores con frecuencia Lava tus brochas y esponjas con agua y jabón, asegurándote de dejarlas secar completamente antes de volver a usarlas. Esto previene la proliferación de microorganismos.
Al almacenar tu maquillaje
Guárdalo en un lugar fresco y seco La luz solar directa y las altas temperaturas pueden alterar la textura y composición de los cosméticos. Busca un espacio fresco y alejado de la humedad para conservarlos en buen estado.
Evita llevar los cosméticos sueltos en tu cartera Usa una cosmetiquera para proteger los productos de golpes, fugas y temperaturas extremas. Esto ayudará a prolongar su durabilidad y evitar accidentes.
Siguiendo estos consejos, tu maquillaje no solo durará más tiempo, sino que también cuidará mejor tu piel. ¡Haz de tu rutina de belleza una experiencia segura y efectiva!
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